La hemodiálisis consiste en hacer circular la sangre a través de filtros especiales por fuera del cuerpo.

La hemodiálisis requiere un flujo de sangre de 300 a 500 mililitros por minuto, por lo que se necesita un acceso vascular, es decir una vía de gran calibre para obtener la sangre que será filtrada de elementos tóxicos y devolverla al organismo.

El acceso vascular mas empleado es:
-La fístula arteriovenosa (también denominada «FAVI»), la cual se crea mediante la anastomosis (unión) de una arteria y una vena debajo de la piel del brazo. Esta se puede realizar a nivel de la muñeca o el antebrazo.

Alrededor de 4 a 6 semanas logra “madurar” la vena y se convierte en un conducto de mayor calibre que permitirá que la sangre fluya con más rapidez. Cuanto más rápido fluye la sangre, menos probabilidad que se coagule.
El procedimiento es ambulatorio, no necesita hospitalización y se realiza con anestesia local.
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